El proyecto de la Escuela Goleta “Santa María de los Buenos Ayres” presenta la posibilidad de desarrollar una amplia gama de programas educativos que pueden crear un rol neto de liderazgo en la región.
A los niños, la ciudad les devuelve el espíritu de la aventura. El mar es aventura. La aventura exalta el valor del hombre frente a los desafíos. El futuro requiere de ese valor.
Para los jóvenes, la Goleta puede ser un premio o un galardón al esfuerzo en el estudio. Se estaría restituyendo así la conexión esfuerzo-premio como un valor de la cultura.
La inclusión es un valor central en la creación de metas para la celebración del Bicentenario. Los programas de educación, terapéuticos, de fortalecimiento de la personalidad o de recreación para personas con discapacidad o en tratamiento por adicciones, constituyen un desafío de alto impacto social y gratificación espiritual para quien los lleve a cabo. La Goleta puede convertirse en un referente a seguir en esta materia, gratificarse con los logros y mostrarlos como ejemplo de otras iniciativas. En muchas naciones, esta idea se ha transformado en acción.
Pensar en un joven destacado de cada provincia navegando en la Goleta es un símbolo histórico. Sería sembrar la semilla de unidad, objetivos y recursos compartidos, que dará como fruto mejores relaciones para el futuro. Ese vector aglutinante del ser nacional es un valor claro, en el sentido de las metas que el bicentenario propone construir.
En el ámbito universitario, la Goleta puede ser un recurso de valor para carreras de grado o postgrado en las cuales las habilidades de liderazgo y trabajo en equipo sean una condición central a las competencias. El Estado, como organización, requiere de líderes que se perfeccionen cada día. Se puede pensar en tales programas de liderazgo y trabajo en equipo centrados en la Goleta como un recurso para que los organismos de gobierno nacionales, provinciales o municipales, puedan reforzar tales habilidades de sus dirigentes actuales y futuros.
Estos programas pueden extenderse a países vecinos. Los programas de liderazgo pueden extenderse a empresas como un servicio que permita el sostenimiento del buque.
Alineado con el propósito de la educación marítima, la goleta podrá desarrollar actividades científicas con universidades o instituciones que necesiten de un espacio para tareas de investigación; Ecología, Biología, Oceanografía Física, Meteorología y Sociología, entre otras muchas ramas de la ciencia, podrán disponer de un recurso valioso para el avance del conocimiento. Los programas pueden incluir contenidos curriculares a desarrollar en navegación con distintos niveles de objetivos a alcanzar.
Con relación al perfil de los educandos, puede pensarse en programas orientados a:
. Escuelas primarias: conocimiento del mar, historia marítima, tecnología marítima, recursos naturales y su explotación. El arte marinero: nudos, bronces y pinturas. La vivencia de a bordo. Cómo es un buque.
. Escuelas secundarias: formación del carácter, liderazgo, conocimiento del mar y el litoral marítimo. Al margen de los programas que se puedan diseñar, la Goleta puede brindar un viaje de egresados que sea un viaje de estudios orientado a valores para los jóvenes con mejores promedios de las escuelas de cada provincia del país. Estos premios serían un incentivo vigoroso para impulsar el amor al estudio, tan necesario para el futuro del país.
. Universidades: contenidos vinculados al liderazgo orientado a valores, trabajo en equipo, ciencias afines al mar, responsabilidad social de las organizaciones, etc.
. Jóvenes o adultos con discapacidades o en proceso de recuperación: En varios países se ha comprobado que los programas de rehabilitación que incluyen las experiencias de la navegación a vela tienen un éxito superior en el logro de sus cometidos. Se pueden coordinar con organizaciones de salud pública y privada.
. Organismos del Estado y empresas: programas vinculados al liderazgo y al trabajo en equipo. En este sentido la Goleta constituye una excelente plataforma para el desarrollo de actividades que hacen a la consolidación de equipos y evaluación de líderes, en un escenario náutico cuya naturaleza, lejana y desafiante, determina un objetivo común y promueve la interrelación que facilita prácticas dinámicas originales y altamente rentables.
. Programas de intercambio internacional: la navegación a vela crea lazos duraderos. Jóvenes de diferentes países podrán navegar en esta Escuela Goleta explorando nuestros mares, puertos y, en definitiva, nuestra cultura, tradiciones y perspectivas. Será una excelente oportunidad para que nuestros chicos y chicas creen una visión compartida de nuestro país y el mundo.
. La Escuela Goleta también ofrecerá una opción Web asociada al proyecto, no solo como una herramienta e-learning vinculada a los programas educativos específicos, sino también como un vehículo inclusivo para llevar la actividad que se realiza a bordo hacia toda la comunidad.
La Escuela Goleta por sí también busca ser un innovador instrumento educativo, que pretende difundir el uso de mejores prácticas de gestión personales y colectivas, tanto en el sector público como en el privado, en un momento histórico que plantea un contexto dinámico, global e incierto, en que la empresa está dejando paso al individuo como agente transformador.
LA ESCUELA PRECURSORA:
La construcción del buque es un proceso complejo que demanda procesos complejos y plazos estrictamente vinculados al ritmo de la obtención de fondos (un proceso arduo). Mientras tanto, un grupo de voluntarios y Miembros Fundadores ha dado inicio a la Escuela que da su nombre al proyecto y al buque. La Escuela ya es una realidad que ha comenzado a funcionar mediante las Navegaciones Educativas Inclusivas (NEI) fundamentalmente para extender el mensaje de la Fundación sin todavía tener la Goleta en navegación, pero también para obtener el aprendizaje necesario para que cuando el buque esté listo también lo estén sus equipos de trabajo, educadores, contenidos y los métodos de enseñanza. Los veleros Fjord VI (Yacht Club Argentino), Fortuna, Fortuna II, Fortuna III (veleros de la Armada Arggentina) y veleros de los Miembros Fundadores, Colaboradores y Clubes Náuticos de toda la Argentina sirven de escenario para este trabajo en el cual ya se han integrado todo tipo de personas que hoy ya forman parte de nuestros "GRUMETES".