Compartimos con todos nuestros lectores la nota que nos hiciera el diario "El Cronista" en Enero de este año.
"EL SUEÑO DE NAVEGAR HACIA LA INCLUSIÓN SOCIAL" (DIARIO EL CRONISTA EDICIÓN IMPRESA - 21 ENE 2015)
EL SUEÑO DE NAVEGAR HACIA LA INCLUSIÓN SOCIAL (CRONISTA.COM - ENERO 2015)
"Un grupo de emprendedores solidarios trabaja en la construcción de un buque a vela que servirá como escuela flotante para transmitirle a los más chicos valores como el desarrollo personal, el cuidado del medioambiente y la conciencia marítima".
Si la inclusión social tiene como objetivo abrir los horizontes de aquellos que más lo necesitan, difíclmente exista un proyecto más adecuado para cumplir con la premisa como la Fundación Escuela Goleta del Bicentenario.
Se trata de un grupo de emprendedores solidarios que trabaja en la construcción de un buque a vela que aprovechará las virtudes y el simbolismo de la navegación para educar a jóvenes de todo el país y a ayudar a personas con desafíos especiales.
"La navegación a vela es una experiencia que permite descubrir y fortalecer cualidades personales esenciales para el liderazgo, la solidaridad y el trabajo en equipo", explica Silvia Simoni, responsable de Desarrollo de Recursos de la Fundación. Y agrega: "El barco es una plataforma ideal porque las actividades se desarrollan en un espacio cerrado durante un tiempo determinado con el objetivo común de llegar a buen puerto". Cuenta Simoni que la idea de la ONG surgió cuando un grupo de amantes de la náutica decidió hacer su aporte a las celebraciones por el Bicentenario. de la República Argentina. Nombres como el arquitecto naval Germán Frers -quien luego aportaría el diseño de la embarcación-, la arquitecta Luisa Miguens y el deportista paraolímpico Matías Paillot fueron de la partida junto a empresarios, ingenieros y militares retirados, entre otras personas con pasión por la navegación. A ellos se sumó un grupo de casi 200 voluntarios, con una tarea para nada sencilla:la construcción de un barco con capacidad de 36 grumetes más la tripulación fija; eslora de 51,37 metros y manga de 9,99 metros; superficie de velas de 1550 m2; y una autonomía de 30 días que permitiría realizar viajes transatlánticos. La llamarían Santa María de los Buenos Ayres.
Gracias al apoyo de donaciones privadas locales e internacionales auditadas por la consultora Deloitte, la escuela goleta ya va por el 50% de su construcción, indican desde la ONG. La dirección de la obra está a cargo de ingeniero naval Jorge Canoura, quien junto a su equipo da forma a una embarcación con características particulares. "Como muchos de los tripulantes serán personas con capacidades especiales, el diseño de Germán Frers incluye camarotes, baños y accesos pensados para gente con capacidad reducida", aporta Simoni.
Marejada:
Pese al entusiasmo de los emprendedores, desde la Fundación reconocen que el proyecto es complejo, especialmente en lo referido al financiamiento. Si bien se nacionalizaron muchos insumos -que fueron fabricados en colaboración con otras ONGs y cooperativas-, el costo total de la escuela goleta no baja de los u$S 10 millones, una suma difícil de reunir mediante aportes. "Una vez terminada, jóvenes de todo el país navegarán en nuestra goleta en diferentes travesías de instrucción, en un marco de solidaridad, inclusión, diversidad socioeconómica, religiosa y cultural. Todas serán navegaciones con proyección oceánica y fluvial muy estimulantes para los valores y cualidades que debemos desarrollar y queremos promover", se ilusionan en la Fundación.
Mientras la goleta Santa María de los Buenos Ayres aguarda tranquila en el astillero a que el financiamiento termine de soplar a su favor, los miembros de la ONG ya desarrollan actividades y capacitaciones náuticas previas a la botadura. Las llamadas navegaciones educativas inclusivas son encuentros mensuales que convocan a jóvenes y adultos de todo el país. "Nos permiten empezar a desarrollar los equipos de trabajo tanto en tierra como en el agua, con el invalorable aporte de poder sumar conocimientos, experiencias, y enseñanzas sin todavía tener a la Santa María en el agua", dice Simoni. Y agrega: "Ya hemos navegado en distintas embarcaciones pequeñas con grumetes con ceguera, hipoacusia, síndrome de Down y con discapacidad motriz".
Liliana, una chica hipoacúsica fue una de las primeras en formar parte de las salidas educativas. "A pesar de mi hipoacusia, pudimos comunicarnos muy bien, mirándonos a los ojos, leyendo los labios y con paciencia En el barco, no sentí ninguna limitación. Llevar el timón es una sensación imborrable", dice. Por su parte, Claudia, una docente con discapacidad motora, sostiene: "El barco nos emparejó. A bordo sentí que todos éramos iguales".
Identikit:
- Nombre: Fundación Escuela Goleta del Bicentenario
- Actividad: velero escuela que fomenta valores de inclusión y respeto por el mar mediante la experiencia vivencial.
- Fundación: 2006
- Capacidad del velero: 36 grumetes más la tripulación.
- Distinciones: fue delcarada de interés por el Congreso de la Nación, el gobierno porteño y una decena de provincias.
- Web: escuelagoleta.org.ar