Estamos arribando a fin del corriente año. Mucho hemos avanzado en aspectos que nos resultan centrales. Desde el punto de vista constructivo, si bien los recursos han sido escasos para poder acelerar el proceso, hoy tenemos la alegría de ver que poco a poco nuestro casco va tomando forma.
Días atrás empezamos la colocación de los casillajes en su Cubierta Principal, trabajo que demandó un especial esfuerzo de toda nuestra Área Técnica, amén del tiempo que implicó su fabricación en el TTBA (Taller Técnico Buenos Aires).
Es válido mencionar que jóvenes de la isla Maciel y de la Sedronar han contribuido en esta ímproba tarea que hoy disfrutamos viendo las flamantes estructuras ya colocadas en la cubierta de nuestro velero.
Hemos continuado con las actividades educativas inclusivas y las navegaciones ya tradicionales de nuestro Proyecto, así como con las conferencias que seguimos ofreciendo como parte sustancial del Proyecto Cultural auspiciado por la Ley de Mecenazgo de la Ciudad de Buenos Aires.
Uno de nuestros fundadores y responsable del Área Discapacidad de la fundación, Matías Paillot, una vez más nos enorgulleció con una destacada posición en las competencias paralímpicas de las que participó nuevamente, dando muestra de su tremenda habilidad náutica y de ser un modelo de voluntad superadora. ¡Bien hecho Matías!
A todos nuestros apoyos: benefactores, amigos y lectores, volvemos a pedirles la ayuda que de diversas formas puedan hacernos llegar para Mecenazgo, en relación con el Proyecto 2134, aprobado y aún incompleto de fondos; para las tareas constructivas a través de la asociación al Programa Amigos, que mucho nos ayuda con los costos de estructura que tenemos, que aunque mínimos son inevitables.
En definitiva, ¡para lograr que la Santa María sea una pronta realidad!
¡Hasta la próxima!