Los visitantes fueron recibidos, acompañados e introducidos en los aspectos técnicos, los programas de voluntarios y de gestión de recursos para la construcción por miembros de la Fundación. Estuvieron presentes, el gerente administrativo, Jorge Fernández; el secretario y responsable de la obra, ingeniero naval Jorge Canoura; el arquitecto naval Rosendo Alves; y Matias Pailot, voluntario integrante del programa de navegación para personas con discapacidades.

 

En la oportunidad, Ariceli Grande --oriunda de Chaco-- relató su vínculo con la náutica y su interés por la Escuela Goleta. Se acercó a conocer el proyecto con su marido y sus dos hijos, los visitantes más pequeños que recibió la Escuela Goleta hasta el momento. Ariceli creció en un pueblito sin río y sin contacto con la náutica, recién se vinculó a la navegación tiempo después viviendo y trabajando en la ciudad de Buenos Aires. 

 

En la empresa donde trabajaba, tuvo la posibilidad de desarrollar su pasión por el deporte náutico, hizo el curso de timonel y durante 9 años estuvo al frente de la difusión y coordinación de las actividades náuticas para el personal. También participó de numerosas regatas en el país y en el exterior. Araceli, ahora atraída por el proyecto, se sumó como voluntaria de la Fundación. 

 

Quienes concurrieron fueron unánimes al expresar que estaban impresionados tanto por la belleza del buque como por los valores trascendentes a los que apunta el proyecto: “Creo que la Goleta puede ser un mensaje de renovación y de confianza en los valores para la juventud de todo el país, tenemos que difundirlo mucho más para que todos los argentinos sepan que está naciendo un nuevo motivo de orgullo”, manifestó Alberto, uno de los concurrentes. 

 

Quienes estén interesados en visitar la Escuela Goleta, ingresar al sitio web: www.escuelagoleta.org.ar donde encontrarán el formulario de inscripción.