Estimados Amigos,
Nuestra corredera sigue sumando millas y nuevamente llegamos al mes de diciembre. Una vez más tengo el agrado de enviarles estas líneas para saludarlos con motivo del Boletín #59. Estos boletines resultan ser una forma de comunicación cercana y directa en nombre de todos los que conformamos la Fundación Escuela Goleta, expresando nuestro sentir y obrar, mes a mes.
Es cierto que diciembre, de alguna manera, nos pone frente a la posibilidad de hacer balances: para nosotros, simplemente se trata de tocar puerto, releer la bitácora, reaprovisionamos y pensar rápidamente en volver a zarpar. Diciembre es tiempo de balances, sí, pero es también un buen momento para planificar las singladuras del año venidero.
El 2014 ha sido un año complejo: seguimos avanzando lentamente en la dirección correcta con un contexto que, muchas veces, se presenta adverso. Es así, se dice que en el Río de la Plata, no importa adónde uno quiera ir, el viento siempre será de proa. En cualquier caso, continuamos con nuestro "norte" bien establecido y firmes al timón. La Santa María de los Buenos Ayres es una realidad que lentamente sigue tomando forma: la podemos ver, la podemos tocar y todos ansiamos poder navegarla pronto. Ya llegará ese magnífico día, pero mientras tanto, tengamos paciencia, templanza y optimismo, sabiendo que estamos transitando el camino correcto. Todavía nos faltan unas cuantas millas por recorrer, y sin embargo, es un buen ejercicio apreciar todo lo que vamos realizando hasta aquí. Varias veces a lo largo de este año les he traido un comentario simple, que aún así expresa en pocas palabras el sentir de este equipo: seamos conscientes de que además de estar construyendo un barco estamos trabajando para construir una organización comprometida con la integración, la pluralidad, la solidaridad y la inclusión de todos los jóvenes de nuestro país, especialmente con aquellos menos favorecidos.
En este sentido, a lo largo del 2014 hemos desarrollado varias acciones significativas: incorporamos a jóvenes de La Boca e Isla Maciel para que se capaciten y colaboren junto con nuestra Oficina Técnica en la construcción de los casillajes. Recientemente desmoldamos el tercero (y más grande) realizado en materiales compuestos, mientras la Oficina Técnica y sus profesionales continúan desarrollando la ingeniería de detalle para todo el buque. Viajamos a varias ciudades del país haciendo llegar nuestro mensaje de valores e inclusión a la mayor cantidad de personas posible. Hemos navegado con grumetes de varias provincias argentinas, habiendo logrado realizar la primera NEI (Navegación Educativa Inclusiva) en el Río Paraná. Incorporamos como grumetes a jóvenes con hipoacusia, síndrome de down, discapacidades motrices y ceguera, mientras que miembros del Comité de Navegaciones Inclusivas participaron en navegaciones en tall ships de la Jubilee Sailing Trust y la Fragata Libertad. También nos adherimos al Grupo Artículo 24, que aboga por una educación inclusiva. Rubricamos un convenio con el Astillero Río Santiago para avanzar en el alistamiento definitivo de la Santa María. Participamos de las festividades por el aniversario del barrio de La Boca, de las Jornadas Internacionales del Puerto de Rosario (en ambos casos con un espacio propio) y viajamos a Dolores para conmemorar el 30 aniversario de la Expedición Atlantis. Hemos sumado nuevos apoyos y nuevos adherentes, contando con la invalorable participación de voluntarios que suman su parte a las distintas actividades de la Fundación. Porque, justamente, la Santa María no es solo para aquellos que conformamos el día a día de la Escuela Goleta, sino que por sobre todas las cosas es para brindarse a los demás: para todos los jóvenes de nuestro país, para ellos y por ellos, que son el futuro y la esperanza de un país más próspero.
Cómo verán, si hemos podido hacer todo esto sin aún poder contar con la Santa María de los Buenos Ayres en el agua, el futuro es auspicioso y promisorio, sin que ello implique que vaya a ser fácil. Vaya también un agradecimiento muy especial a todas las empresas y directivos que nos acompañan y apoyan en este arduo camino, de verdad los necesitamos. También un sincero agradecimiento a los miembros del "Programa Amigos", quienes mes a mes realizan sus donaciones con tarjetas de crédito y débito en favor de esta noble iniciativa.
A todos ustedes, los abrazo en un inmenso ¡Gracias! y dado que nuestro próximo encuentro será ya en enero del próximo año, quiero extenderles en nombre de la Fundación nuestros más sinceros deseos de paz, felicidad y prosperidad, para la proxima Navidad y el Nuevo Año. Gracias por acompañarnos en este hermoso proyecto, nos sentimos orgullosos de poder formar parte de un mismo sentir, creyendo que siempre se puede dar y hacer un poco más por el prójimo.
Los saluda muy afectuosamente,
Diego Enrique Leivas
Presidente del Consejo de Administración
Fundación Escuela Goleta del Bicentenario
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