El pasado 26 de enero se realizó una Audiencia Pública convocada por AUSA sobre la realización del Puente Lacarra sobre el Riachuelo, que sería un punto más de cruce entre la ciudad de Lanús y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Rescatamos positivamente la iniciativa de la Audiencia Pública cuando se nos convoca a validar el proyecto por todos los actores involucrados en el proceso y en el territorio, analizando el Estudio de Impacto Ambiental.
Desde la FEGB impulsamos los siguientes imperativos para el Riachuelo, los cuales nos parecen primordiales acerca de este tema:
Recuperar la navegabilidad de la cuenca inferior:
1 - Mejorar la calidad de vida de los habitantes de la cuenca.
2 - Recuperar la tradición marinera y preservar el patrimonio histórico relacionado con la navegación.
3 - Dejar de contaminar en el período más corto posible.
4 - Fortalecer las acciones de prevención socio-ambiental.
Impulsamos estos imperativos dado que somos una fundación que tiene como objetivo crear una escuela de valores y liderazgo arriba de un barco, destinada a jóvenes civiles no profesionales de la navegación y con la experienicia de haber realizado ya 39 Navegaciones Educativas Inclusivas, capacitando a más de 280 grumetes, incluyendo jóvenes con distintos tipos de discapacidades y desafíos especiales.
Valoramos positivamente en el Estudio de Impacto Ambiental la frase:
“… El diseño tiene en cuenta tanto el gálibo (*) sobre las avenidas ribereñas como el gálibo de navegación en el Riachuelo.....” (Estudio Técnico de Impacto Ambiental, pág. 105).
Y para ello presentamos la visión de distintos “modelos a imitar”, llevados adelante en otros países con mayor desarrollo en la temática, que involucran los aspectos turísticos, recreativos, deportivos, para su navegación a vela o a motor.
Se expusieron también, aspectos del Convenio MARPOL 73/78, que está destinado a prevenir la contaminación por los buques -a causa de su funcionamiento o accidentales-, que contiene reglas aplicables a todas las fuentes posibles de contaminación que proviene de los barcos, y cuyas prescripciones no solo son aplicables a embarcaciones comerciales, sino también obligan a la náutica de recreo y todo tipo de embarcaciones que operen en el medio marino.
En síntesis: Apoyamos el diseño previsto para el Puente Lacarra
Para que:
1- En el mediano plazo podamos garantizar la navegabilidad del Riachuelo hasta la zona del Mercado Central para el transporte comercial con barcazas portacontenedores, con remolcadores de arrastre o de empuje, adaptados al calado del Riachuelo, o para chatas areneras.
2- Se permita la navegación deportiva, recreativa y comercial, bajo normas del Convenio MARPOL 73/78.
Y volvimos a recordar, como lo hiciéramos el año pasado en la presentación ante ACUMAR, que:
“Un Riachuelo que no se pueda navegar será un río que pierda su economía, su cultura, sus deportes. En síntesis, será un río sin vida.”
(*) Gálibo: en puentes se denomina gálibo a la distancia entre la parte inferior de la superestructura y el nivel medio del curso de agua. Es un parámetro importante para la navegación de buques por debajo.