Querida familia de la Goleta,
El año nuevo que asoma en el horizonte nos invita a mirar el camino recorrido en 2020 y nos entusiasma como punto de inflexión para relanzar la esperanza en el sentido más amplio que podamos imaginar.
Como siempre, resulta oportuno y necesario compartir con la familia de la Goleta unas reflexiones acerca de nuestro querido proyecto.
Ante todo, agradecer el apoyo recibido y destacar el compromiso de todos aquellos que integran la gran familia de la Goleta formada por fundadores, benefactores, amigos, voluntarios y staff.
El comienzo del año estuvo signado por un trabajo febril vinculado al cambio de gobierno y la designación de nuevas autoridades en el Astillero CINAR Tandanor, la Armada y distintos organismos con los cuales la Fundación mantiene vínculos. Afortunadamente, todas nuestras presentaciones e interacciones de las más diversas fueron efectivas en la transmisión de los valores, las oportunidades y los tremendos desafíos de nuestro proyecto puesto que lograron generar empatía y un apoyo institucional notable.
Diversas líneas de pensamiento y acción comenzaron a gestarse hasta que nos impactó la pandemia como un temporal salvaje. Todos nos enfrentamos a enormes dificultades: el impacto sanitario, económico, social y político es de una magnitud inimaginable.
El temporal azotó a todos los barcos que lo enfrentaron con igual intensidad, pero con efectos distintos castigando más a los más vulnerables.
Las líneas de acción con Tandanor y las NEI se suspendieron. Sin embargo, el equipo de trabajo de la Fundación continuó dando lo más de si a pesar de las circunstancias. Voluntarios y staff continuaron trabajando de un modo virtual para continuar el diseño de programas, atender la requisitoria de los organismos de control, tareas de recaudación de fondos, difusión, etc., lo que nos permitió dar cumplimiento al compliance institucional al que estamos obligados.
La enorme generosidad y sentido de pertenencia se puso de manifiesto en la continuidad del Programa Amigos que provee una ayuda sustancial a la funcionalidad del proyecto.
Siempre que sopló, paró. En los últimos meses, en la medida que las disposiciones de distanciamiento preventivo lo permitieron, se retomaron las interacciones con el Astillero CINAR Tandanor, el Ministerio de Defensa y la Armada. La semilla de las presentaciones comienza a dar sus frutos. El Presidente del Astillero, Ingeniero Miguel Tudino ha manifestado su compromiso con el proyecto y evidenciado un liderazgo notable al respecto: las actividades de construcción se han retomado a un ritmo no visto en mucho tiempo.
Se ha avanzado en la corrección de soldaduras, fijación de superestructuras y preparación de materiales para el alistamiento final.
El impacto económico de la pandemia no es menor pero los objetivos se mantienen inalterables. Los desafíos se despliegan hoy con mayores dificultades pero tenemos la determinación de adaptar los medios para lograr los fines a los que nos hemos comprometido. Estamos trabajando denodadamente para “buscarle la vuelta” a las circunstancias y continuar con la construcción y con los programas que nos mantienen vivos.
Durante este año 2020 nuestras navegaciones educativas tuvieron que ser interrumpidas, debido a las condiciones de aislamiento social, y confinamiento en vigencia.
Estamos planeando retomar estas navegaciones ni bien la situación lo haga posible y planeando durante las próximas NEIs, realizar algunas tareas simples que puedan contribuir a un aspecto fundamental de la salud ambiental de nuestros ríos y costas.
Estamos seguros de que estas tareas podrían ser muy estimulantes para nuestros jóvenes, y ayudarían a crear conciencia sobre la necesidad de controlar la contaminación de plásticos en nuestras zonas costeras.
El temporal de la pandemia nos golpeó duro pero hoy ya estamos cosiendo las velas para volver a izarlas y adaptarnos a la dirección del viento que va apareciendo.
El rumbo está claro y permanece inalterable.
Que Dios nos conceda a todos salud, paz, armonía, y este cercano 2021 nos devuelva la tranquilidad y normalidad a nuestras vidas, permitiéndonos continuar con esta valiosa iniciativa.
Que así sea