Además de avanzar en la construcción del casco propiamente dicho, con los ojos de buey y la colocación de 90 toneladas de plomo en la quilla de la Santa María, los ingenieros navales responsables de los trabajos que se desarrollan en el bergantín goleta, han avanzado en otros sectores que hacen a su funcionamiento. No tan visibles por ahora pero no por ello, menos vitales.

Casillaje desde la proa

Por estos días, finalizó el armado del segundo casillaje, el que se encuentra ubicado más cerca de la proa. De acuerdo a la descripción aportada por el ingeniero Marcos Antognini, este casillaje "nos permite el acceso desde la cubierta, para llegar directo al interior. Más específicamente,  a la zona de sollados, espacio destinado a los alumnos y grumetes. Su ubicación en la cubierta es justo a proa del mástil mayor".

Segundo casillaje, parte externa.

Descripción
 

Sobre sus características, Antognini destacó  que "este casillaje posee tres ventanas fijas de vidrio laminado en el frente, con la idea de permitir el acceso de luz natural al interior".

Acerca de los materiles utilizados, dijo que "son materiales compuestos de fibra de vidrio, resina epoxi y laminado sandwich. De esta manera, se logra una relación de peso / rigidez óptima. En todo el proceso constructivo se realizó vacío, luego de la laminación para compactar y asegurarse de una buena calidad del laminado", agregando que "este casillaje tiene dos lumbreras laterales y su construcción está finalizada".