Segunda navegación inclusiva
Aprender a conformar un equipo
“En un barco, del tamaño que sea, a vela o a motor, se trabaja en equipo. Y éste se conforma mediante un complejo núcleo de personas que hacen cosas. En esta navegación quedó demostrado que el trabajo en equipo supera ampliamente lo que se logra con trabajo individual y que, a la vez, es importante que cada uno haga su trabajo, que ayude a componer este equipo”, expresó el teniente de navío Sebastián Musa, a cargo del velero “Fortuna II” de la Armada Argentina, al regreso de la Segunda Navegación Inclusiva de la Fundación Escuela Goleta.
El pasado 25 de noviembre, ocho grumetes disfrutaron de cuatro horas de aprendizaje a bordo del “Fortuna II”, participando de igual a igual, compartiendo las vivencias y emociones que genera la navegación a vela. Unos días antes, habían participado de una clase teórica sobre liderazgo y trabajo en equipo a bordo del buque museo “Fragata Presidente Sarmiento”.
Ya de regreso en el Yacht Club Argentino Jorge San Martino, vicepresidente y voluntario de la Fundación Escuela Goleta del Bicentenario, dijo a los presentes: “...para nosotros es muy importante todo lo que ustedes experimentan porque estamos aprendiendo en cada navegación. Es muy importante que se hayan vinculado con el proyecto y los esperamos para que nos ayuden a preparar nuevas navegaciones para más gente”.
Luego procedió a entregar a cada grumete el testimonio de sus 25 millas navegadas. Momento muy emotivo ya que tres de ellos tienen diversas discapacidades. En sus propias palabras, los nuevos navegantes dijeron respecto de la experiencia:
“Me encantó todo lo que viví, el ambiente, lo que nos enseñaron y las ganas con que nos explicaban todo lo concerniente al barco, al viento... Fue una experiencia enriquecedora y todo lo hice con unas ganas impresionantes porque me encantó lo que viví a bordo. Destaco la visión de quienes pensaron en este proyecto y la predisposición a dar de todos a bordo”, dijo Luis.
María Claudia, por su parte, destacó cómo todos escuchaban atentos a las indicaciones del comandante. “Me sentí muy libre y aprendí a escuchar más. Ahora tengo que aplicarlo”.
“Encontramos apoyo y comprensión de la otra parte. Llegué y estaba sentada, al rato empecé a desplazarme con confianza”, contó Silvina con entusiasmo. “Es importante saber que podés agarrarte de uno que está al lado aunque no lo conozcas”.
Junto a Luis, María Claudia y Silvina, también Carlos, Martina y su papá Hernán, Eduardo y Andrés se convirtieron en grumetes de la Escuela Goleta. Carlos Manuel López y Herminia Aretuo, voluntarios de la Fundación, colaboraron en calidad de capitán de armamento y sub capitán, respectivamente, en la organización de la navegación.
Sandra Vivequin --una de las observadoras y voluntaria, junto a Matías Paillot—destacó que todos se compenetraron y trabajaron a la par. “Se daba una orden y todos iban y la hacían. Eso es lo importante. Animarse a hacer”.
Completaron el equipo Eduardo Benzo y Marcos Matesa, como voluntarios capacitadores, y el suboficial 1° Miguel Mamani y el cabo1° Sixto Luis Saucedo, voluntarios tripulantes del velero.
A aquellas personas con discapacidad que deseen ser parte de las navegaciones inclusivas previstas para el 2011, los invitamos a que nos escriban a
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