Primera navegación inclusiva de la Fundación Escuela Goleta
Compartiendo vivencias a bordo
La mejor manera de aprender es experimentar. Por eso, el pasado lunes 25 de octubre, siete grumetes –dos de ellos con discapacidades motrices y un hipoacúsico—navegaron a bordo del velero Fortuna III, que la Armada Argentina facilitó como parte de las pruebas piloto del proyecto educativo e integrador de la Fundación.
El propósito de las navegaciones es iniciar el aprendizaje organizacional necesario para que cuando la Goleta esté operativa sepamos aprovechar al máximo el tiempo a bordo. La actividad había comenzado unas horas antes con una reunión en el Yacht Club Puerto Madero en la cual se impartieron conocimientos iniciales necesarios para la navegación así como una introducción a trabajo en equipo y comunicación efectiva. Las prácticas están enfocadas principalmente a descubrir en “vivo y en directo” la esencia detrás del trabajo en equipo y el liderazgo responsable para el logro de un fin. Los conocimientos náuticos son un medio para efectuar la práctica. Accesoriamente se ponen de manifiesto, favorecen y exaltan otras virtudes como la comunicación intergrupal, la solidaridad y el esfuerzo.
La práctica consistió en una navegación de unas 25 millas náuticas (algo así como 46 km) en el Río de la Plata, zarpando desde el YCPM. El yate oceánico contaba con su tripulación de la Armada, pero los “grumetes” lograron ir haciéndose progresivamente cargo de su maniobra hasta tener el control completo de la nave. La actividad fue cubierta en forma completa por Liberty Seguros.
Los neófitos navegantes estuvieron acompañados por capacitadores –Eduardo Benzo y Marcos Matesa—y observadores –Matías Paillot y Sandra Vivequin—todos voluntarios de la Fundación.
A su regreso, en el YCPM compartieron sus vivencias de la jornada. Juan Manuel Venaglia, uno de los grumetes a bordo, contó que algunos de sus amigos y conocidos tienen veleros y ya había tenido la oportunidad de navegar con ellos. “El ambiente del agua me gusta mucho. Jugaba waterpolo en la selección nacional y así comencé a relacionarme con eso”. Juan Manuel manifestó su interés de continuar comprometido con el proyecto.
Por su parte, Fernando Madero participó de una de las ediciones del curso de Naveguemos Juntos, dictado por la Armada Argentina para personas con diversos tipos de discapacidades. Fue su forma de relacionarse con la náutica. Allí conoció a Matías Paillot, experto navegante y voluntario de la Fundación, con quien compartió nuevamente la enriquecedora vivencia de la navegación a vela.
Mariana Gallo comentó que “me gusta la navegación y la náutica y tener la oportunidad de navegar en un
barco de la Armada. La integración fue muy buena, cada uno cumplió un rol, porque a bordo todos somos importantes”. Mariana tiene una discapacidad motriz que la obliga a utilizar una silla de ruedas. En un velero, cada tripulante y grumete cumple con su función, sin diferencias. Ese es uno de los principios rectores de la Escuela Goleta: la integración.
También Fabián, Gonzalo y Gabriel se mostraron entusiasmados con la navegación a vela y se propusieron difundir el proyecto. La impresión fue notable en todos los concurrentes y así lo manifestaron. Descubrir la fibra íntima del trabajo en equipo, asumir roles de liderazgo y ser liderados en las maniobras y, fundamentalmente, la gratificación de haber cumplido cabalmente un objetivo compartido fue una sensación que, a juicio de todos los presentes, se sintió en el ambiente.
Finalizada la navegación se sumó al grupo Jorge San Martino, vicepresidente de la Fundación; y Diego Martin y Luz Braida del Yacht Club Puerto Madero. En el salón, generosamente cedido por el Club, desarrollaron charlas de grupo para sacar conclusiones entre todos y transmitir lo vivido a bordo. A continuación, cada participante recibió un diploma, testimonio de las millas navegadas.
“Para nosotros es una celebración y ustedes son los actores principales por eso quiero darles la bienvenida y retribuirles el esfuerzo”, manifestó el licenciado San Martino.
La Fundación continúará realizando este aprendizaje compartido a través de pruebas piloto. La inestimable colaboración del Yacht Club Puerto Madero y la Armada Argentina continuará a través de sus veleros Fortuna III y Fortuna II. En la próxima sesión, que se llevará a cabo el 25 del corriente, el Yacht Club Argentino prestará su valioso apoyo.
Finalmente, en virtud del Proyecto de Declaración de autoría de los legisladores Martín Borrelli, Jorge Garayalde y Alvaro González, la Legislatura de la CABA declaró "de interés educativo" la Primer Navegación inclusiva. En el próximo número del Boletín acercaremos la información de la entrega del diploma por parte de los legisladores a las autoridades de la Fundación Escuela Goleta.
Este es el comienzo de la Escuela Goleta antes de tener la Goleta. Una proa comienza a abrir las aguas, muchos espíritus comenzarán a fortalecerse con cada ola y cada racha de viento.