Este salón náutico es el único que se realiza en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en esta oportunidad hubo más de sesenta expositores entre los que se contaban representantes de los astilleros más importantes de la industria náutica local, presentando sus productos, divididos en las categorías cruceros, veleros, lanchas, semirrígidos, gomones y motos de agua.

En la apertura oficial del evento, los señores “Willy” Botana –ex jefe de capitanía del YCPM-- y Javier Cattáneo –gerente general del YCPM–, dieron la bienvenida a los presentes. Por otra parte, también dirigieron unas palabras la señora Luciana Colussi de Astilleros Conumar –en representación de los expositores, y Jorge San Martino –voluntario de la Fundación Escuela Goleta del Bicentenario–. “Quiero agradecer muy especialmente al YCPM la extraordinaria generosidad que por segundo año ha tenido con la Fundación, mostrando que tiene profundos criterios de Responsabilidad Social Empresaria que lo caracterizan como líder en Argentina”, manifestó el licenciado San Martino.

“Ya pasaron 12 meses de Expo Náutica 2009 y lo que para ese entonces era una estructura de acero, dividida en cuatro bloques, sin forrar, hoy vemos la Goleta con sus formas definidas, en un sólo bloque al que en pocos días se le soldará la proa y la popa. Muy pronto estaremos en condiciones de montar su motor Caterpillar para que pueda entrar y salir de todos los puertos de nuestro litoral fluvial y marítimo sin preocupaciones”, continuó diciendo. “Esta nave, que embarcará 36 grumetes para que conozcan el arte de la navegación y desarrollen los valores de la solidaridad, el compromiso y el federalismo, es una obra que nos encantaría que todos puedan compartir. La Fundación los invita a que se incorporen como amigos y benefactores”, instó.

Luego, los asistentes recorrieron los stands en los que los proveedores de la industria expusieron los últimos adelantos en motorizaciones, instrumental, accesorios y otros rubros del quehacer náutico. En esta edición se agregó un sector de embarcaciones usadas, donde los brokers exhibieron sus productos. Además, hubo espectáculos acuáticos que enmarcaron esta fiesta náutica.
 

Valiosa donación

De manera completamente espontánea y luego de escuchar con atención las palabras convocantes de Jorge San Martino, la señora Colussi donó un bote semirrígido Callegari, de su empresa Conumar. www.callegariconumar.com.ar

Vinculada a la navegación desde chica por su familia –dueña del velero “Pirata”– se inició en el negocio de muy jovencita. En el año 65, en Italia, vio los botes de goma y con ayuda de su tío consiguió la licencia para representar a Callegari en Argentina.

“Empecé a trabajar desde cero a los 20 años. La empresa nos exigía saber desde producción hasta ventas y administración y, sobre todo, saber lo que sentía el empleado para aprender a respetarlo”, relató Luciana.

La marca, que es para toda Latinoamérica, incluso Miami, cumple con los más altos estándares de fabricación. “Son 45 años de trabajo y, como empresa familiar que somos, nos gusta ayudar en proyectos como este” dice Luciana, con la simplicidad que otorga la grandeza de corazón.