14/11/2008
Inicia sus primeros pasos el programa de voluntarios

El Proyeto Gana Voluntades
 

Catorce personas han adherido ya al programa de Voluntarios de la Goleta. Desde los más recónditos lugares del país se están sumando voluntades para colaborar con el proyecto. Muchos de los mensajes que llegan a Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla. demuestran el interés que el proyecto logra despertar.
Cuando Ernest Schakleton buscaba tripulantes para su Expedición Transantártica Imperial publicó un aviso que decía “HOMBRES – Se buscan para una aventura peligrosa, sueldos bajos, largas horas en completa oscuridad, frío hiriente, regreso seguro incierto. Honor y reconocimiento en caso de éxito".
Al principio sin muchos resultados, luego de un tiempo en el que lo habrían pensado muy bien, 5000 voluntarios permitieron al expedicionario seleccionar a los 28 tripulantes con los que vivió el fracaso más exitoso de la historia de la humanidad. Muchos de los mails recibidos, son motivadores porque están llenos del espíritu que animó a esos valientes.
Carlos, piloto de avión y de yates de Ushuaia, dice: “Aún no sé en qué puedo servir de voluntario para la construcción, operación de la Goleta, sin embargo quiero inscribirme como voluntario para cualquier trabajo que se requiera algo de destreza manual y mucha voluntad”.
Ignacio, ejecutivo de un banco: “Tengo el agrado de dirigirme a usted a fin de brindar mis servicios para este proyecto, visto que no sólo estoy a favor de este tipo de iniciativas por mi experiencia en el área social, sino que es una forma de contribuir activamente con nuestra querida patria”.
Dardo, estudiante de abogacía: “Me interesaría poder unirme como voluntario a este proyecto, felicitaciones por tan brillante y feliz iniciativa”.
El voluntariado como movimiento o filosofía tiene orígenes muy antiguos. En los países de Europa y en los EE.UU. es una práctica común que ha desarrollado espíritus altruistas en jóvenes y ayudado a causas célebres. El voluntariado, como el scoutismo, es característico de sociedades avanzadas donde el bien común se identifica y protege y se genera el incentivo para ayudar.
“Ser voluntario es un acto de virtud del cual cualquiera puede sentirse orgulloso”, reza un proverbio checoeslovaco.
La FEGB, está aprendiendo a pasos agigantados para poder brindar esta oportunidad de sentirse orgullosos a muchos hombres y mujeres que encontrarán un espacio de crecimiento en este proyecto.