Desde el mes de enero, el imponente casco de acero de la Santa María de los Buenos Ayres ha comenzado a tener unos pequeños cambios en su fisonomía, que se pueden apreciar a partir del comienzo de colocación de las pequeñas ventanas circulares, más conocidas como “ojos de buey”.
En total, son veinte e irán colocados diez por banda, todos fijos salvo el que va colocado sobre el sector de la cocina. El primer ojo de buey fue colocado por la banda de babor y a partir del mismo, serán colocados los restantes.
Primer ojo de buey, en la banda de babor de la SMBA