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Impresiones de una asignatura pendiente

Es uno de los miembros de la Fundación que impulsó el inicio de las navegaciones, mientras se construye en el astillero, la Santa María de los Buenos Ayres. Para ir adquiriendo experiencia como escuela; para ir adquiriendo esa experiencia, con la participación de grumetes que a lo largo de nueve navegaciones, aportaron con su presencia uno de los bagajes más preciados. Sus testimonios, sus sentires. El pulgar arriba o el pulgar abajo. Qué les pasa, qué les deja, cómo viven estas navegaciones aquellos grumetes que nos acompañan. Aprender, fijar un rumbo, ni más ni menos.
Y hasta ahora, Jorge San Martino, vicepresidente y voluntario de la FEGB había participado intensamente pero desde tierra. Logística, charla, ideas, organización, empuje y presencia. Pero esta vez, embarcó. Fue en la Novena Navegación Inclusiva y compartimos con todos ustedes, su propio testimonio.

“Mi participación en una navegación inclusiva se había transformado algo así como´una asignatura pendiente´. Creo que fue por ser el miembro de la Fundación que no provenía del ambiente náutico, un "terrestre puro", dirían algunos.

Quizá ese "bautismo" que se me requería olvidaba un par de experiencias de navegación a vela de las que fui parte: la primera en el Fortuna I junto a colegas legisladores de la CABA, en ocasión de la presentación del proyecto de la Goleta en la Legislatura y la última, una travesía en la "Libertad" desde Mar del Plata a Montevideo y luego hasta Buenos Aires, en ocasión de la Regata Velas 2010. Pero esos antecedentes no alcanzaban y cada vez que podían, los amigos del Comité Previsor de Navegaciones Inclusivas me decían: ¿y vos cuándo vas a navegar..? Bien, el momento llegó. Ahora me toca contarles lo vivido.
 
Creo que me pasó lo mismo que muchos que nos acercan sus impresiones. Al principio uno se baja cansado, sin demasiadas ideas para expresar, con el sol que pegó furioso sobre la frente (eso de por sí solo, ya me agota), con los brazos algo cansados por la fuerza y con el piso, que continúa moviéndose.
 
Luego vienen las ideas, los recuerdos, el interés de volver a navegar, de buscar posibilidades para seguir colaborando en la Fundación, para que otros jóvenes tengan la oportunidad de participar de una navegación inclusiva.
En cuatro horas tuve oportunidad de ver distintas conductas: la del grumete reflexivo; el colaborador; el de la iniciativa permanente; el que no cabía en sus pantalones por la emoción de navegar en el Fortuna; el que nunca sintió la fuerza del viento y ahora veía que en una virada el FII esquivaba un buque portacontenedores gigantesco; el que se metió en sus pensamientos y vaya a saber dónde se rajó; el que no tenía demasiadas expectativas y luego terminó contagiado, en fin, muchas emociones, en poco tiempo.
 
Luego del fin de semana vino lo mejor: Mi interés de "armar equipo" con los grumetes de la 9° NI. Creo que este último concepto es lo que más me ha hecho mover el espíritu. Encontré una nueva manera de poder ayudar: quiero proponerles que juntos podamos "hacernos cargo" de una Navegación. Que cada uno de los ocho grumetes elijamos un rol, lo llevemos adelante, para que vayamos generando "voluntarios de refresco" a los que hoy lo hicieron por nosotros. Que seamos "Los grumetes de la novena" y así nos identifiquemos, que tengamos nuestras tareas futuras, que participemos de algo más de esas cuatro horas: conocer nuestras familias, nuestras expectativas, cómo va nuestra salud, que podamos ayudarnos unos a otros, como lo hicimos durante la navegación, etc.
 
Finalmente la asignatura pendiente, tenía otra faceta: pude navegar junto a mi adorada hija Angi. Ella, como integrante del Programa Amigos venía postergando su navegación por sus compromisos docentes y estudiantiles. Ella que se preguntaba: ¿qué era eso de "...la goleta"? Ahora le tocó vivirlo. Llegó el momento y allá fuimos: no lo planificamos, se dio y ahora tenemos otra experiencia para contar juntos. Ahora espero tener salud y fuerzas para que cuando mis hijos Mikhail (8), Agustín (3) o Antonio (7 meses) cumplan sus 16 años, pueda repetirlo. De ese modo, diré también con ellos "¡Vamos los grumetes de la 154° Navegación Inclusiva de la Escuela Goleta!".
 
Al timón. Jorge San Martino, vicepresidente y voluntario de la FEGB.

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